¿Te has parado alguna vez a pensar las distintas posibilidades que existen a la hora de hacer la cama? Seguro que en ocasiones has escuchado comentarios como «nadie hace la cama como mi padre» o «qué bien han hecho la cama en este hotel«.
A continuación te mostramos los rasgos de personalidad que pueden adivinarse a partir de tu forma de hacer la cama.
Romántico. Las mantas y sábanas cubren la cama pero de manera descuidada y las almohadas no son un elemento decorativo, están ahí para nuestro descanso.
Este tipo de personas es sensible y emocionalmente inteligente. Son fáciles de llevar en sus relaciones y de espíritu libre.
Tradicional. Doblar el edredón bajo la almohada y dejarlo bien estirado.
Son personas constantes que saben lo que quieren y les gusta el trabajo bien hecho.
Reservado. Cuando la sábana o el edredón cubre toda la superficie de la cama.
Se dice que son personas amigables pero que tienden a tener algo que ocultar o mantener cierta distancia con las personas que le rodean.
Princesa. Doblar la sábana y el edredón de manera que pueda verse la sábana bajera y cubrirlo de almohadones.
Son personas extrovertidas, entusiastas y creativas.
Acelerado. Consiste en dejar prácticamente la cama deshecha.
Estas personas están tan ocupadas y tienen un ritmo de vida tan frenético que no disponen de tiempo suficiente para hacer la cama. ¡Son divertidos!