De unos años a ahora las duchas ya no son lo que eran. Cada temporada salen nuevas opciones para conseguir duchas diferentes al resto, especiales y más funcionales pero que a la vez combinen con el resto del cuarto de baño.
Los baños modernos se caracterizan por tener ducha en vez de bañera. Si es posible, tener ambas sería perfecto. La ducha para nuestro aseo diario y la bañera para nuestros momentos de relax.
Aunque, normalmente, la gran mayoría de las casas tienen espacios de baño donde solo se puede instalar uno de los dos elementos y es bien sabido, que la ducha es mucho más práctica que una bañera.
Tener ducha no es signo de aburrido o rutinario. Además, hoy en día hay muchos elementos que convierten a la ducha en el foco de atención. Los platos de ducha ya no son iguales, sino que hay una gran cantidad de materiales y acabados que se adaptan a todos los estilos, espacios disponibles y bolsillos.