En el proyecto de reforma, el material utilizado en el revestimiento fue cerámico esmaltado de 25×40 en color blanco con acabado en brillo. Se utilizo este material por su gran absorción del agua.  El pavimento fue sustituido por un cerámico porcelánico rectificado en formato de 60×60.

La instalación de fontaneria fue sustituida mediante tuberias de cobre empotradas para suministro de agua y tuberias de PVC para desagües.

Se instalaron focos de LED en techos y dosificadores de pared para gel hidroalcohólico con motivo de las medidas de higiene para la COVID-19.

Se cambiaron todos los sanitarios, tanto inodoros como urinarios y lavabos por modelos de porcelana vitrificada. Se eligió este material por su gran dureza y resistencia al desgaste, alta resistencia a los productos de limpieza que se suelen emplear en el baño e higiénico, ya que es resistente a la suciedad, además de a las bacterias y hongos.

Se hizo un cambio también en las ventanas que fueron sustituidas por ventanas de aluminio en blanco con doble acristalamiento. Estos modelos están formados por dos capas de vidrio con una capa de gas inerte sellada entre ellos, lo que genera casi el doble de aislamiento que un cristal simple.

Las puertas se cambiaron por puertas de madre, de paso con acabado laminado.

La pintura utilizada para todos los baños fue pintura plástica de interior. Elegida por su excelente fácil lavado y limpieza y su velocidad de secado.

A continuación, os mostramos las imágenes.