A todo el mundo le gusta tener unos espejos relucientes, ¿quieres que los tuyos luzcan como nuevos? Pues presta atención a nuestros consejos que te servirán de gran ayuda.
1. En primer lugar limpia bien la superficie de tu espejo.
2. Aunque suene un poco raro, aplicamos pasta de dientes sobre los rayones y partes arañadas.
3. Una vez secas, límpialas suavemente con un trapo.
4. Mezcla vinagre blanco con mostaza seca y frota las partes rayadas con cuidado.
Esperamos que nuestros consejos te hayan servido de ayuda, si los desperfectos de tu espejo son demasiado grandes tendrás que recurrir a un especialista para que lo pula. ¡Suerte!