Si en ocasiones tu cocina absorbe malos olores y te cuesta deshacerte de ellos, no te preocupes porque hemos preparado una serie de consejos para evitarlos.
- Cierra las puertas de los dormitorios y armarios mientras cocinas.
Las telas absorben fácilmente la grasa y los olores, si cocinas con las puertas de las habitaciones abiertas, el riesgo de que las cortinas, ropa de la cama y ropa queden impregnados de estos malos olores es mayor y posteriormente te será muy incómodo y tedioso deshacerte de ellos.
- Una buena ventilación de las estancias.
Si tienes un orificio de ventilación o extractor, la rapidez con la que se marcharán estos olores será mucho mayor, en caso contrario siempre puedes recurrir a abrir una ventana de para dirigir el olor hacia el exterior.
- Limpiar justo después de cocinar.
También resulta muy conveniente limpiar las salpicaduras de la vitrocerámica y la encimera, así como lavar todas las sartenes grasientas tan pronto como sea posible.
- Mal olor en el frigorífico.
Para que los alimentos guardados en la nevera no desprendan malos olores es aconsejable envolver los alimentos con papel de rollo transparente, asimismo, los limones abiertos por la mitad y el agua con bicarbonato te ayudarán a mantener fresco tu frigorífico.
- Trucos para acabar con el olor persistente.
Para absorber el olor persistente, deja un tazón pequeño en el mostrador lleno de vinagre blanco, bicarbonato de sodio o posos de café antes de irte a la cama. Cualquiera de los tres, de un modo práctico y natural, disipará durante la noche los olores.
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